Jueves 21 nov.

PASARELA "ON" //

CASINO DE MURCIA // 21.00H

Leandro Cano

De Jaén. Su infancia transcurre en el seno  de una familia humilde donde los valores del trabajo, la honradez, el respeto y el amor le ayudan a crecer y a desarrollar su enorme potencial creativo. A los dieciséis años se desplazó a Granada, donde continuó su formación, siempre relacionada con la creatividad y resaltando su vertiente artística. Allí estudió Fotografía y Diseño Gráfico y realizó algunos trabajos para la prensa local en periódicos como el Ideal de Granada.

Sus deseos de superación y continuas inquietudes lo llevaron a Sevilla, donde estudió Diseño de moda. Durante ese periodo fue seleccionado para participar como diseñador nobel en los premios Puerta Europa, Cibeles Novias, Madrid. Consiguió el tercer premio.

En Mayo de 2011 consiguió el primer premio en el concurso “Almacén de Ideas“ de la Pasarela Abierta de Murcia, donde presentó cuatro looks de su proyecto final de carrera. Ese mismo año en Julio, tras presentar su nueva colección en la pasarela MOVE de Sevilla, desfila individualmente en Cádiz South 36-32Na, donde mezcla modelos masculinos y femeninos. En Agosto participó en una exposición de artes plásticas en Barcelona, donde incluyeron algunas de sus obras más eclécticas; allí tuvo posibilidad de combinar varios de sus intereses: fotografía, diseño y moda.

En Febrero de 2012 desfiló en Mercedes Benz Fshion Week Madrid, (antigua Pasarela Cibeles).En mayo, desfiló en la Fashion Week de Zagreb. En julio fue seleccionado para desfilar en la Berlín Fashion Week, obteniendo el premio "Designer for tomorrow" y el reconocimiento personal del mismísimo Marc Jacobs. Actualmente trabaja en su nueva colección.

Desde hace algunos meses algunas piezas de "Buffet" se encuentran expuestas en un museo de Frankfurt en una exposición de diseñadores junto a McQueen, Margiela, Rodarte, y Yamamoto entre otros, lo cual es verdaderamente un honor para Leandro.

www.leandrocano.com

ANIMA //
Huéspedes  de ánimas blancas cabalgan sobre mi pensamiento, me enloquecen y pugnan por salir en estampida. Yo, Azaril, al borde de la locura, intento calmarlas, organizarlas e ir tomándolas de la mano para ayudarlas a cruzar el dintel de la puerta de entrada a este blanquísimo reino de paz y melancolía. Yo, Azaril, el último de los ángeles radiantes, blanco y casi exhausto por la inacabable tarea de apoyar a las almas en el momento del último tránsito, cruzo mis brazos y miro al infinito, asomado al brocal de ese pozo por donde ascienden a mí las ánimas, confusas y temerosas y les ofrezco mi cálida y blanca mano que las conducirá a la eternidad.

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